Crítica: Rememory
Peter Dinklage protagoniza este thriller con aires de ciencia ficción dirigido y co-escrito por Mark Palansky, director de aquella película titulada Penelope en la que Christina Ricci tenía nariz de cerdo. Vuelve a la dirección tras once años prácticamente desaparecido y tras dirigir un par de episodios de Una Serie de Catastróficas Desdichas, con esta Rememory que paso a comentar a continuación y de la que hay alguna de cal y alguna de arena.
La trama gira en torno a la misteriosa muerte del jefe de la compañia Cortex, el cual que ha creado una máquina capaz de grabar cualquier recuerdo de una persona y proyectarlo. Sam, el personaje de Dinklage, está interesado en la máquina para recordar cuales fueron las palabras de su hermano antes de morir, y tras la muerte de su creador, se cola en su casa para robarla. Sam está convencido de que este fue asesinado, y empieza a investigar por su cuenta al grupo de pruebas.
Para empezar por lo bueno, vale decir que para tratarse de un film de bajo presupuesto de VOD, tiene una excelente fotografía y una muy buena puesta en escena, rodado con mucha sobriedad y elegancia y con un trato del ritmo pausado pero sin que llegue a hacerse aburrido, si cabe en algún momento en el que el film se empeña en repetir las mismas tomas de recuerdos una y otra vez, pero en general es más que correcto. El groso de la trama se lo lleva la investigación que va llevando a cabo el protagonista, mientras va encontrando y descubriendo quienes eran los sujetos de prueba del estudio con la máquina y como esta les ha afectado en sus vidas. Lo que nos lleva a ir descubriendo secretos y mentiras ocultas sobre el aparato en cuestión. Sin duda se trata de la parte más solida del film, más cercana quizás a lo que sería un buen thriller europeo que lo que estamos acostumbrados a ver en Hollywood.
Algo que sorprende también es el nivel de los actores, desde luego el reclamo es Dinklage que se desenvuelve a la perfección como un atormentado hombre incapaz de abandonar el pasado y que parece busca la redención ayudando a la viuda del muerto a descubrir las verdaderas razones ocultas tras su muerte. Pero encontramos en Rememory varias caras conocidas que nos ofrecen unas actuaciones más que satisfactorias, como Martin Donovan como el jefe de Cortex, un secundario muy reconocible que pudimos ver no hace mucho en Ant-Man, Evelyne Brochu que podemos ver en Orphan Black, Henry Ian Cusick de Perdidos, una Julia Ormond que sigue tan guapa como siempre y el malogrado Anton Yelchin en uno de sus últimos trabajos.
En la parte negativa hay que remarcar algunas licencias de guión con las que hay que tragar un poco al principio, toda la historia de cómo Sam se hace con la máquina está bastante pillada con pinzas, y por otro lado, parece que la policía no existe y que ni siquiera investiga el caso, ni siquiera parece que quieran ir a buscar, como hace el personaje de Dinklage, a los sospechosos principales que son los del estudio.
Los últimos 15 minutos se me hacen un poco cuesta arriba, en un giro que por un lado creo que es bastante gratuito y que no le hacía falta a la película, aunque por otro lado creo que ayuda a definir mejor el personaje principal, pero es que está muy sacado de la manga y eso me fastidia bastante la buena experiencia que estaba teniendo hasta el momento. Y luego tenemos un final que quizás no acabe de estar del todo a la altura, el film quiere centrarse alrededor de la memoria y su importancia para la vida y el ser humano, pero no acaba de desarrollar la idea del todo.
Unas buenas actuaciones de un grupo de actores muy solventes, una dirección elegante y muy consistente con un buen ritmo y una buena trama de investigación hacen que Rememory, a pesar de sus fallos de inicio y finales, sea un producto muy por encima de la media dentro del mercado en el que se mueve.
Supongo q no quedará muy bien, pero a mí, no me ha gustado nada. Lenta, aburridilla y el final??
En fín, se deja ver, xo poco mas..