Master es un film de terror que nos llegaba este fin de semana pasado a la plataforma Prime Video y que nos traslada hasta una prestigiosa universidad a través de dos personajes de color. Por un lado la profesora Gail Bishop que ha sido recientemente ascendida y es la primera persona de color en ocupar un alto cargo en la institución, y por otro lado la estudiante recién llegada Jasmine Moore, que a pesar de su optimismo y sus ganas de aprender, no tardará en toparse con la difícil realidad de la vida universitaria en el colegio, con el problema añadido de que hay rumores de que su habitación está maldita.
El que espere encontrar una película de terror al uso se llevará una gran decepción, ya que Master está más preocupada en crear una clara reivindicación racista que en otra cosa. Para ello hace uso del elemento sobrenatural, tanto en el caso de la joven como de la profesora, pero ya digo que no va a ser su principal baza, tan solo es un vehículo para llegar hasta donde quiere y para mostrar como la historia de la universidad, cargada de diferencias raciales, no ha cambiado tanto como cabria esperar, por mucho que se empeñen en demostrar lo contrario.
Su directora, Mariama Diallo, usa el terror de forma sutil y de distintas maneras, en el caso de la profesora lo hace con fantasmas de otras épocas, visiones que le muestran como se trataban a las personas de color en la casa de la universidad que se le ha asignado, y con gusanos que aparecen todo el rato, y que supongo son para demostrar como de podrida está la institución. La joven tendrá que enfrentarse a los rumores de que su habitación está maldita y que la presencia de una bruja ahorcada en los terrenos de la universidad está al acecho. Sus sueños y visiones vuelve a incidir en el racismo y en que se encuentra fuera de lugar, y la llevarán a investigar la historia de la universidad y a sentirse cada vez más asustada.
Pero como ya digo, no se trata de un film de terror convencional, ya que la directora no acaba en ningún momento de profundizar en estas historias sobrenaturales, ni siquiera se centra en ellas como eje de la historia, si no que prefiere crear un drama racial donde el ambiente se va tornando cada vez más insano en este aspecto y es realmente sobre lo que gira el relato. Ni siquiera un sorprendente giro de última hora consigue llevar a ningún sitio ni tener importancia alguna.
Master consigue enlazar varias historias pero se diluye en el tratamiento de cada una de ellas sin llegar a ser muy satisfactoria, abre muchas tramas pero no acaba de concretarlas ni de aprovecharlas, sobre todo las que tienen que ver con el elemento sobrenatural. Es verdad que sabe crear un clima que se va enrareciendo de manera gradual y sutil, y que nos lleva hasta una resolución un tanto precipitada y a una visión no muy optimista sobre el tema que trata, pero por el camino se deja demasiadas cosas en el aire.
