Crítica: La Guerra del Planeta de los Simios
Quién nos iba a decir hace unos años, cuando se anunció una precuela de El Planeta de los Simios que íbamos a estar seis años más tarde frente a una de las mejores trilogías de ciencia ficción de todos los tiempos. Rupert Wyatt nos ofreció una estupenda película de origen con El Origen del Planeta de los Simios, pero ha sido realmente Matt Reeves el que ha logrado encumbrar esta saga con dos secuelas magníficas que nos ha vuelto a demostrar ya no solo que el blockbuster puede ser cine de calidad, ya hay también otros que consiguen esto, sino que el blockbuster puede ser cine adulto serio, complejo e intimista.
Pero centrémonos en esta Guerra, una secuela muy continuista en todos los aspectos, donde el bosque y la naturaleza parece ser un protagonista más y en donde el conflicto con los humanos será llevado hasta las últimas consecuencias. Y aunque todos sabemos quién gana, el viaje consigue atraparte tanto que poco importa cual vaya a ser el final. Porque después de todo, esta trilogía no es precisamente contarnos como llegaron los simios a dominar el planeta, que también, pero el verdadero eje central y protagonista es Cesar, que de nuevo interpretado por Andy Serkis nos vuelve a recordar, por si alguno se había olvidado, lo majestuosa de su interpretación encarnando al personaje.
El conflicto entre humanos y simios que se atisbamos en Amanecer vuelve a mostrarse en Guerra, y por mucho que Cesar intenta mantener la paz, finalmente acabará sucumbiendo al conflicto y a la venganza, lo que le llevará a enfrentarse por sí mismo al Coronel de un grupo de soldados en una batalla que pondrá en peligro a toda su especie. Parece mentira como el cine te hace poner de parte del más debil, en este caso los simios, y odiar a los humanos por su estupidez y arrogancia. Es imposible no empatizar con Cesar y su causa, cuando este resulta ser un lider mucho más humano que las propias personas.
Excelente fotografía, una banda sonora a cargo de Michael Giacchino sobresaliente y unos efectos visuales sorprendentes por mucho que ya hayamos visto lo mismo en la anterior secuela, no deja de sorprendernos el espectacular acabado visual de los simios y lo reales que parecen. Todo forma un conjunto que sumado a un guión intimista no muy propio de los films de grandes presupuestos que copan la cartelera semana tras semana, hacen que la experiencia de ver esta nueva entrega de la saga, por lo que parece no será la última, sea de un enorme gustazo.
