Más Allá de Sitges 2017 XXIV: Matar a Dios

Película que se ha acabado llevando el premio del público, lo cual es perfectamente entendible, ya que este suele por lo normal votar películas en las que se lo pasa muy bien, y Matar a Dios es una comedia de lo más divertida que basa buena parte de su humor en sus personajes y en lo mediocres que llegan a ser.
Pero Matar a Dios no vive solo de humor, y se permite unas cuantas reflexiones crudas sobre la religión y sobre la bajeza humana, capaz de sacar lo peor de nosotros mismos en las peores situaciones. Con un grandioso casting de actores, entre los que costaría destacar a alguno por encima de otro, nos muestra un particular apocalipsis con un Dios enano y malhumorado, dispuesto a salvar a tan solo dos humanos entre toda la raza, y los cuatro familiares que pasan la noche de fin de año en una vieja casa serán los elegidos para decidir quienes serán los afortunados.
Matar a Dios sortea inteligentemente lo podría haber sido una buena premisa de partida alargada en exceso sin saber muy bien que rumbo tomar una vez planteada, y esto es gracias a un guión bien planteado que no permite que haya un bajón demasiado notable una vez descubiertas sus cartas.