Más Allá de Sitges XVIII: The Silencing
The Silencing es un thriller rural que nos lleva hasta un santuario natural donde Rayburn, un antiguo cazador mantiene a los que allí se internan con intención de cazar a raya. Rayburn vive destrozado y alcoholizado por la desaparición hace cinco años atrás de su hija, que aun sigue sin aparecer. Un día aparece el cadáver de una joven que parece ha sido perseguida y cazada, y cuando una nueva víctima aparezca en el territorio de Rayburn, este hará todo lo posible por salvarla.
El director Robin Pront nos ofrece un thriller sencillo centrado en la figura de un hombre hundido y también en la figura de la Sheriff local Gustafson, que intenta llevar el departamento a la vez que lidia con su rebelde y problemático hermano menor. Aunque tiene algún que otro giro un poco extraño y cuestionable, lo que mantiene a flote la película es básicamente la presencia de un solvente Nikolaj Coster-Waldau, que parece ser indestructible.
Su desarrollo va alternando entre thriller y drama, pero acaba sin ser satisfactorio en ninguno de los dos géneros, y aunque plantea cosas interesantes, como la perdida de una hija o lo que podemos llegar a hacer por la familia, acaba hundiéndose en un rancio alegato de la pena de muerte y un estúpido discurso antialcohol.
