Más allá de Sitges 2015 XXXVIII: Into the Forest
La película de clausura del Festival este año nos ha dejado bastante descontentos en general no por su propuesta apocalíptica, sino por el mensaje moralista conservador que oculta en su trama y que desde luego ha causado debate fuera de la sala y en twitter.
Más allá de polémicas, el film nos presenta a una familia que vive en el bosque en una casa aislada, cuando de repente se quedan sin electricidad. No tardan en descubrir que el fenómeno el global, y sin explicar demasiado las causas, tampoco es lo importante en la cinta, nos mostrará como dos hermanas se las apañaran para subsistir solas, apenas nos alejamos del escenario de la casa, lo que sucede fuera no concierne, como en una película de Shyamalan pero en plan feminista ecologista.
Si no fuera por su clara lección de moral totalmente cuestionable y gratuita, la cinta podría tener un pase, pero es que su final es otra declaración de intenciones totalmente absurda que hace que la credibilidad acabe por los suelos y que esa sensación happy flower que mantenía hasta el momento y que estaba al límite acaba sobrepasándolo con creces. Suerte que Ellen Page hace soportable lo insoportable y gracias a ella no se hunde todo antes, pero hay cosas que ni ella puede llegar a salvar. Tan solo recomendable a féminas católicas empedernidas votantes del PP, el resto seguramente acabarán igual de indignados que nosotros.
