Más allá de Sitges 2015 XXXV: The Invitation
The Invitation nos propone un thriller tan sencillo como eficaz, tan cotidiano como cruel, un juego perverso que va creciendo a ritmo lento pero seguro y en donde el espectador tendrá que moverse entre el recelo que la situación plantea en esperas de un desenlace revelador que llega en su momento justo y no se anda por las ramas.
Todo sucede en el interior de una casa, donde una pareja invita a antiguos amigos a una cena. Entre los invitados esta el exmarido de ella, con el cual perdieron un hijo, lo que acabó con su matrimonio. Pero el tiempo a pasado y parece que las heridas están curadas, ambos tienen nuevas parejas y se han reunido con antiguos amigos para recordar viejos tiempos, aunque la velada no tarda en ponerse un poco rara…
Quien nos iba a decir que Karyn Kusama, director de bodrietes como Aeon Flux o Jennifer’s Body iba a acabar ganando con su nueva película el premio gordo de Sitges este año. Han pasado seis años de Jennifer’s Body, y tras unos proyectos más comerciales, Kusama se nos presenta con un film menor, sencillo e independiente donde por vez primera demuestra su valía como directora creando un entorno cerrado que va volviéndose cada vez más opresivo, donde la amabilidad y la cortesía se convierten en perturbadoras armas de seducción. La desconfianza crece y se aferra como una lapa, la sospecha se apodera de tu mente y distorsiona la realidad, o quizás no, quizás tiene razón y algo retorcido y siniestro está sucediendo.
