Crítica: The Whale

Crítica: The Whale

He tenido que esperar hasta el jueves, que es día que en el cine de aquí hacen v.o., para ir a ver The Whale, y ha merecido la pena la espera, ya que en este tipo de casos concretos donde la película tiene una actuación tan laureada de su protagonista principal, siempre es mucho más recomendable poderla disfrutar en su versión original.

The Whale, titulada en España como La Ballena, es el nuevo trabajo de Darren Aronofsky, que como hizo en su día con Mickey Rourke en El Luchador, recupera a un actor antaño bastante famoso como es Brendan Fraser y lo pone de nuevo en la palestra con una actuación memorable que ya ha ido recogiendo premios por todos lados y que muy raro seria no se hiciera este año con el Oscar a la mejor interpretación por su personaje de Charlie que padece obesidad severa debido a una depresión por el fallecimiento de su pareja.

Basada en la obra teatral de Samuel D. Hunter, que también ha escrito el guion de esta adaptación, el film se mueve prácticamente en su totalidad en el salón del apartamento de Charlie, lo que le da ese aire teatral que le sienta muy bien, además tan solo hay un puñado de personajes principales que entran y salen de la casa, y todos están a la altura, destacando especialmente a Hong Chau, la enfermera que cuida de Charlie.

Aronofsky nos ofrece en el film un potente drama sobre una persona con un trastorno que nos muestra de una manera cruda y sincera, con sus limitaciones, con su ansiedad y su culpa, con su vergüenza y su incapacidad para salir del agujero en que se encuentra. Charlie ve que su fin está cerca, y decide que quiere volver a reencontrarse con su hija, a la que no ve desde hace 8 años, y que ahora se ha convertido en una joven adolescente rebelde y problemática. Sadie Sink, conocida por Strangers Things, realiza también una interpretación fuerte y consistente, tiene algunos de los mejores momentos del film, es una joven manipuladora y vengativa, una inadaptada llena de rabia y odio que no dará tregua ni a su padre, ni a ese pobre misionero que pasaba por allí y que ha decidido que tiene que salvar a Charlie.

El film va introduciendo datos y descubriendo el pasado que liga a los personajes con sencillas revelaciones que hacen que el espectador vaya manteniendo el interés en ellos más allá de las imágenes impactantes, grotescas y duras de Charlie en su día a día, en las que se recrea para que podamos apreciar todo el sufrimiento que padece el personaje. Pero pese a todo, Charlie sigue siendo un tipo de visión optimista que acepta su irremediable destino, es más, parece que está deseando que llegue, y tan solo quiere asegurarse de dejar las cosas en paz.

The Whale es un drama contundente e incómodo, pero realizado con toda la intención de ver la realidad de una persona afectada por este tipo de obesidad, que viene dada por una fuerte depresión y una dejadez difícil de evitar como podemos ver en alguna escena. Aronofsky nos ofrece un relato de redención ante el cual es imposible no emocionarse con el personaje de Brendan Fraser, todos los premios para él son bien merecidos.

Puntuación
14.5out of 5

3.7

3.7 out of 5
Merece la pena

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