Critica: The Final Land
The Final Land es un film alemán de ciencia ficción que supone el debut de Marcel Barion, y que con tan solo dos personajes encerrados en una pequeña nave espacial sabe crear una historia con una gran atmósfera de diseño retro y de tensión entre los dos.
Todo empieza en un planeta helado y desértico, Adem está huyendo de la prisión y se encuentra con una nave abandonada. Hasta la nave le seguirá Novak, un guarda de seguridad, y una vez allí, realizan un pacto para escapar de ese inhóspito lugar, pero para ello deberán colaborar y arreglar la nave que está en pésimas condiciones.
Cuando logran despegar, es el turno de decidir hacia donde ir. Mientras que Adem se obsesiona con el pasado de la nave y su origen, Novak empieza a sentirse extrañamente atraído por una misteriosa melodia, cual canto de sirena, que le induce a querer dirigirse al lugar de destino de la nave. Dos posturas totalmente contrapuestas que harán que la relación entre ellos se vaya enturbiando.
The Final Land nos presenta el misterio de la nave, su origen y su destino, y aunque no acaba de resolverlo en ningún momento, va dejando pistas para que cada uno se vaya haciendo una idea. Barion consigue con muy poco crear una interesante trama, que aunque va de más a menos y se acaba alargando demasiado, hay que reconocer que tiene bastante mérito.
Lo que más pesa sobre The Final Land al final no acaba siendo sus casi dos horas de duración, sino más bien un final abstracto en el que deja al espectador que saque sus propias conclusiones cuando uno está esperando realmente algo más conciso sobre ese extraño planeta al que se dirigen y sobre cual era la misión de esa nave abandonada.
The Final Land forma parte de la sección online del Festival de cine Fantástico de Malaga que se puede ver hasta el jueves 19 en Filmin.
