Crítica: Jolt
Amazon Prime nos ofrecía el pasado viernes el thriller de acción y humor gamberro Jolt, protagonizado por Kate Beckinsale en la piel de una mujer con un raro trastorno neurológico de nacimiento que hace que experimente impulsos incontrolables de violencia cuando se enfada, lo que le causa no pocos problemas en su infancia y hace que sus padres pierdan su tutela. Todo esto nos lo explican en un prologo la mar de apañado que sirve a modo de introducción a la historia.
Y nos encontramos ya en el presente, con una Lindy ya adulta que tiene que usar un arnés con un mando que le proporciona una descarga eléctrica como único método efectivo para controlar sus impulsos. Ahora intenta hacer vida normal, y tiene una cita con un hombre que resulta ser un encanto y con el que finalmente puede conectar. Pero aparece asesinado al día siguiente, con lo que se embarcará en una misión de venganza que la llevará a enfrentarse a lo más peligroso de la mafia e incluso a la policía.
Jolt es un film que ofrece diversión y entretenimiento sin más pretensión, un thriller cargado de acción y de humor que intenta ser irreverente, aunque sin pasarse que ya sabemos los tiempos que corren, donde el personaje de Beckinsale es sin duda lo mejor, y la actriz demuestra que tras la saga Underworld aún le queda mucho por decir en el cine de acción, y que le sobra carisma para hacerse cargo de un personaje tan loco como este, del cual nos deja la puerta más que abierta a futuras secuelas. Ya se que se dice muchas veces que una película parece el episodio piloto de una serie, pero es que ese final no nos deja más opción que repetir una vez más el tópico.
Beckinsale reparte a diestro y siniestro, y lo hace con bastante mala leche en este thriller de argumento sencillo, pero acompañado de algunos secundarios memorables, como la peculiar pareja de policías que siguen el caso, el singular psicólogo que la trata que interpreta el gran Stanley Tucci, el sicario del final o la graciosa hacker que la ayuda, y que además protagoniza la divertida escena post-créditos. Y todo aderezado con algunos monólogos electrizantes de la protagonista, algunos diálogos divertidos y escenas con muy mala leche.
Jolt es un film honesto que pretende que pasemos un buen rato y lo consigue con creces sin que necesite mucho más, con un personaje central que en manos de Beckinsale es toda una delicia y que se suma a esta moda de mujeres de acción que cada vez están más presentes y son más reivindicativas, ya me pueden dar una de estas cada mes. Seria una pena no volver a ver más de este personaje, así que espero con ganas, ya no una secuela, una saga entera.
