Crítica: Jersey Shore Massacre

Cuando me dispongo a ver un bodriete de estas características con unos amigos después de una buena cena y con una copa enfrente, lo menos que cabe esperar es un film de terror divertido, con muertes casposas pero originales y muy, muy sangrientas y, evidentemente, ver tetas, cuantas más mejor. Por desgracia, esta Jersey Shore Massacre tiene muy poco de todo lo antes mencionado.
Protagonizado por un grupo de chicas despampanantes, pero no muy guapas, todo hay que decirlo, que se van un fin de semana a la costa. Todas ellas llevan unos modelitos y se comportan cual chonis a lo Jersey Shore, programa que se ha hecho famoso en sus diferentes versiones, aquí Gandia Shore, en un intento de imitar o parodiar la realidad, pero si alguno ha visto alguna vez retazos de estos programas podrá comprobar que la realidad siempre supera a la ficción.
A las chicas se les une un grupo de chicos que son igual o peor que ellas, aquí si que la parodia es algo más evidente, pero vuelvo a decir que la realidad siempre acaba superando a la ficción. La película va avanzando a base de gags muy chorras y que no vienen mucho a cuento, como los de la playa, hasta que pasa por fin a ser un slasher en toda regla. Me da rabia que en películas así, que deberían estar más predispuestas a innovar y a ofrecer algo distinto, se empeñen en seguir la malditas reglas, en donde entre otras cosas, tiene que haber una estrecha que es la que se salva al final, cuyo personaje además es de lo más soso. Me parece lamentable que todavía se insista en esta moralina en la actualidad, pero bueno, aquello es Norteamérica, que le vamos a hacer.
Entre actuaciones mediocres y lamentables, muertes que no consiguen llegar a ofrecer algo nuevo ni novedoso, pero si cutre y sangriento, eso hay que decirlo, y gags con poca fortuna, se nos ofrece algún que otro desnudo fugaz que desde luego es tan pobre que no sirve ni para disimular las carencias del film.
Jersey Shore Massacre es una total decepción en todos los sentidos, y lo peor de todo es que ya esperamos que esto sea una película mala, con lo que eso ya lo dice todo. Y es que hay películas malas que de verdad son divertidas y saben reírse de ellas mismas, además de enseñar mucho más cacho, como es Girls Gone Dead, que lo único que tiene en común con esta es la presencia de Ron Jeremy, que por cierto, sale muy poco aquí pero se guarda la mejor escena de la película para el prologo final, de lo poco salvable de Jersey Shore Massacre.
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Pues vaya…es lo que suele pasar con este tipo de pelis, que siendo ‘correctas’ no le sacan partido a sus defectos y terminan por ser una más del montón. Un día vas a tener que hacernos un top con tus mejores pelis malas para esos días de reunión de amigotes. ¡Un saludo y feliz año!
Pues como ya comento en la crítica, recomiendo Girls Gone Bad, tiene un par de años pero es muy recomendable para ver así entre colegas y pegarse unas risas.
Sí, ya me he apuntado esa. ¡Gracias Dragón!
Es que ahora hace tiempo que no veo nada así en plan cutre divertido, tampoco es que últimamente encuentre mucha cosa así. La última de Coscarelli, John Dies at the End era muy divertida tambien, y así como más clásica recuerdo Gutterballs, que ahora están preparando la segunda parte. Y ya fuera de terror recuerdo una comedia muy divertida protagonizada por el mentalista llamada 101 sex and Death que no es muy conocida pero si muy recomendable. Ahora mismo a bote pronto es lo primero que me viene a la mente.
La verdad es que se echa de menos más cine así. Salvo unas pocas pelis de monstruos tipo Asylum y las locuras de los japos, la mayoría de las que prometen este rollo como Lesbian Vampire Killers -y ya no te digo las americanas- se quedan en nada. De todas formas siempre se agradece una buena comedia de terror, meto en lista las que me dices.
Es que los japos juegan en otra liga, allí están muy locos, jajaja, yo intento cada año ir a la Japan Madness con los colegas en el Festival de Sitges, y la verdad es que nos pegamos una buenas risas.