Crítica: Infini

Shane Abbess no es un tipo que se prodigue mucho en la dirección, su primer film fue Gabriel en 2007, y hasta ahora no había vuelto a ponerse tras la cámara para un largo, y lo hace con esta Infini, una aventura de ciencia ficción modesta que tiene bastantes cosas destacables para los que amamos el género y disfrutamos con él.
La primera hora de Infini es autentico y puro cine de ciencia ficción clásico, así de claro. Tras un acaparador inicio en donde quizás se nos atosiga con demasiada información de golpe sobre la situación y el escenario que nos vamos a encontrar, el equipo de rescate llega a la base minera que está sin energía y llena de cadáveres. Las referencias a Aliens o a Horizonte Final como espejo en el que se mezclan scifi y terror son evidentes y lo mejor es que funcionan igual de bien a pesar de que la formula sea más o menos la misma.
Infini opta por tirar clasicismismo también en su tecnología, ya que en la base minera encontraremos monitores a la vieja usanza con gráficos en verde y código fuente, botoncitos luminosos y motores de toda la vida con correas. Parte del encanto del film toda esta estética de los ochenta y noventa, además de una muy lograda atmósfera opresiva y claustrofóbica.
En su segunda mitad es donde Infini se pone más extraña, yo por mi parte veo bien que Shane, que co-escribe el film, haya optado por alejarse de lo fácil, que hubiera sido darle más acción a la cinta, tener una especie de infectados tipo zombis en la base corriendo de arriba abajo y persiguiendo a los protagonistas, y en definitiva rodar tiros y muertes.
En vez de eso, Shane nos introduce en un mundo de paranoia y de locura, de diálogos entre personajes y de una búsqueda de lo que sucede y de una explicación que si bien no es nada nuevo, si que es de lo más resultona y coherente. A mi parecer le sobra algo de metraje, esta segunda parte puede llegar a ser algo pesada en determinados momentos, algo forzada en algunos aspectos e incluso algo incomprensible a ratos.
Me quedo con lo mejor de Infini, que es ese inicio a toda mecha y la incursión del equipo de rescate en la base y los primeros pasos en que se presenta el misterio, minutos que son una gozada para los que hemos crecido y nos hemos nutrido con la ciencia ficción de toda la vida.
Lo siento pero no puedo estar en más desacuerdo. El tipo este Shane Abbess mejor que se esté quieto en su casa. Tanto esta Infini como Gabriel son repetitivas y extenuantes (esta un poco menos). Sí, atmósfera opresiva y tal, pero si me aburro no tengo mucho más que pensar. Te reconozco que es verdad que el comienzo es bastante dinámico y prometedor, aunque estén escamoteando información continuamente, pero es sólo una ilusión transitoria.
Pues a mi no me ha desagradado tanto, si que es verdad que se segunda mitad puede ser algo desesperante y poco dinámica, pero en general me ha gustado.
a mi me gusto les comparto mi blog http://www.terecomiendopeliculas.blogspot.com