Crítica: El Último Desafío
Sin duda para la gran mayoría El Último Desafío es el film de regreso a la escena cinematográfica de Arnold Schwarzenegger, un film de acción con el actor como gran protagonista tras años de inactividad por su labor política, sin contar con sus cameos en Los Mercenarios. Pero para los más cinéfilos, aparte del aliciente de volver a ver a Arnold, está el añadido de que se trata de el debut norteamericano del director Kim Ji-Woon, el de joyas como I Saw The Devil o The Good, The Bad and The Weird.
El Último Desafío es un film de acción a la vieja usanza, con un héroe dispuesto a hacer todo lo posible para que se cumpla la ley, en este caso es el sheriff de un tranquilo y apacible pueblo fronterizo por el que un importante y peligroso preso fugado intentará escapar a México. La trama del film no tiene mucha miga, pero aquí es donde el buen saber hacer de su director se nota, ya que en ningún momento pretende hacer del film algo trascendental o aspirar a lo que no es, sino que en más de una ocasión se lo toma a broma y lo impregna de un sentido del humor de lo más divertido en los momentos precisos.
El film está mucho más cerca del cine de aventuras y acción de The Good, The Bad and The Weird que del más dramático y complejo I Saw The Devil, y es que la ocasión casaba más con el primer film que no con el segundo. Kim Ji-Woon logra así, con un desparpajo sobresaliente, conseguir una delicia de film para los fans de la acción más divertida e intrascendente, ya que no hay que pedirle nada más.
Schwarzenegger confirma que sigue manteniendo su carisma frente a la cámara, y además no le importa bromear en alguna ocasión que no está ya para estos trotes, pero si la hay que ponerse a ello uno se pone y se deja el pellejo. Cabe destacar del reparto a un Forest Whitaker solvente como suele ser siempre y a un Peter Stormare de sensacional villano que al menos compensa por tener que sufrir a Eduardo Noriega como malo.
Que lástima de doblaje le han hecho a Noriega, no he visto el film en versión original y no puedo opinar, pero es que en castellano, el que dobla al actor se ha lucido. Su doblaje chirria cada vez que el personaje abre la boca, no se salva ni una. Entre eso y que cuesta a ver a actores tan conocidos y cercanos en producciones americanas sin que a uno le parezca un poco extraño, su papel acaba siendo de lo peor del film.
De todas maneras, El Último Desafío es un gran regreso de Arnold, un film divertido y entretenido de principio a fin, con algunos detalles gores que siempre son de agradecer y con uno de los tiroteos más divertidos que servidor recuerda.
Ya te digo yo que a Noriega no lo salva ni la v.o. De auténtica pena.
Por lo demás, peli de acción cachonda y sin pretensiones. No es un regreso por todo lo alto del bueno de Arnie, pero es un más que estimable aperitivo.
Saludos 😉
Ya me lo imagine cuando lei tu crítica que lo de Noriega no lo arreglaba ni la V.O., pero bueno, que se le va a hacer.
No estoy seguro totalmente, pero diría que el propio Noriega se dobla a sí mismo en su versión castellana.
La peli bien, una chorradita, pero divertida y juega bien la carta de la nostalgia. De todos modos, si ni esta ni la última de Stallone han funcionado en taquilla es porque la gente no quiere verles en series B de medio pelo. La comparación de esto con grandes sagas como Terminator o Rambo… no hay color.
Sí, la voz es del mismísimo Eduardo Noriega. Se notaba muchísimo…para mal. Mejor que le hubiese doblado otro.
Pues si Noriega se ha doblado a si mismo todavia tiene más delito, una lástima porque supone un lastre para el film.
Totalmente de acuerdo que este tipo de films ya no atraen al gran publico, que ahora quiere ver más efectos especiales y acción más desmesurada.
A mi me ha gustado la actuación de Eduardo Noriega, aún así lo mejor es volver a ver a Swarzenager pegar tiros y ser el de siempre.
Saludos.