Crítica: Deadpool
Inesperado éxito de esta Deadpool que seguramente ha superado las expectativas de propios y extraños y que de nuevo vuelve a reabrir el debate sobre si un blockbuster puede ser de calificación R con todo lo que ello conlleva. Hay que reconocer que Deadpool se adentra dentro de la comedia más irreverente y que su clasificación para mayores viene dada más por sus bromas explicitas y su vocabulario que por otra cosa, porque desnudos hay pocos, y la violencia tampoco es que sea para tanto, ni sus muertes tan salvajes y sangrientas, pero ya sabemos cómo son en Estados Unidos…
Deadpool supone un soplo de aire fresco dentro del mundo superheroico más comercial, ya no por tratarse de una comedia, Marvel ya nos ha ofrecido humor en sus personajes, sin ir más lejos su Ant-Man podría ser tomada como tal, pero lo que nos ofrece esta es un humor mucho más deslenguado, más ácido y más negro que no deja títere con cabeza y además plagado de guiños constantes a otras sagas y a otros personajes.
Para ser una película realizada con poco más de 50 millones, el debutante Tim Miller consigue sacarle bastante provecho, la primera escena de la autopista, que ya habíamos visto en los tráilers es contundente y espectacular, Michael Bay se debe estar muriendo de la envidia. Coloso da el pego como personaje creado por ordenador, es más, su escena de pelea es otra pieza donde los efectos especiales lucen muy bien. Otro de los detalles que representan una novedad son la animación de los ojos de la máscara, y lo mejor que podemos decir de ellos es que apenas se notan, no resultan extraños ni alienos, sino que se integran perfectamente en la expresión del personaje sin desentonar.
Ryan Reynolds es Deadpool y Deadpool es Ryan Reynolds, él solito es capaz de llevar el peso de todo el film y tiene el logro de no hacerse pesado ni agobiar con tanto gag seguido, algo que no era nada fácil dado el carácter del personaje. Suelo quejarme bastante del doblaje, pero en este caso, el doblador de Reynolds, José Posada, hace un gran trabajo, aunque eso sí, me reservo un visionado en versión original cuando salga en DVD, creo que debe merecer la pena. A pesar de contarnos por enesima vez el origen de un superheroe, cabe decir que seguramente sea el origen más jodido que hemos visto nunca en pantalla.
Deadpool no solo es una divertida y amena película de superhéroes, o de antihéroes, como se prefiera, sino que además, su éxito puede que haga cambiar mentalidades en Hollywood y estos decidan de una vez apostar por la R en determinados productos. Ya esperamos con ganas la secuela con Cable a la que seguro se le dotará de un mayor presupuesto, con lo que visto lo visto, ya puede ser espectacular.
A ver si la veo de una vez >.< Que el tráiler me encantó.