Tras ofrecer una segunda temporada de Altered Carbon, que aun tengo pendiente de ver, Netflix amplia este particular universo creado por Richard Morgan con un anime titulado Reenfundados que mantiene las señas de identidad de lo visto anteriormente, al menos en la primera temporada que es lo que yo he visto.
Reenfundados tiene de nuevo a Takeshi Kovacs como protagonista, que empieza en una nueva funda en el planeta Latimer, donde tendrá que proteger a una joven tatuadora de los Yakuza cuya vida está en peligro, hasta que se produzca la sucesión dentro de uno de los clanes más poderosos, en cuya ceremonia la chica es imprescindible.
Lo primero que nos llama la atención es sin duda su peculiar estilo de animación, una mezcla entre cartoon, videojuego, animación digital y tradicional que a pesar de ser un poco estática, funciona muy bien y al menos no es lo mismo de siempre, hay que ir buscando en animación nuevas formulas y nuevos aspectos visuales. Reenfundados empieza fuerte, y es que acción no le va a faltar en los apenas 75 minutos que dura, acción, violencia, y sangre claro, que no falte unos buenos litros de sangre digital para alegrar el cotarro.
La película se aguanta gracias a su aspecto visual y a sus impresionantes escenas de acción, que las hay de todo tipo, de tiros, de espadas y peleas a puñetazos. Porque nos encontramos aquí con uno de esos casos de trama llena de nombres y cargos que parece al principio mucho más compleja de lo que luego resulta ser. Y durante un buen rato vamos bastante perdidos entre tanto clan Yakuza y tanto nombre, entre quien quiere matar a la niña y para qué, cosas que no quedan muy claras hasta que al final, cuando se revela el meollo de la trama, vemos que todo se reduce a una resolución bastante simple y queda claro que nos han estado mareando de aquí para allá todo el rato.
Kovacs es el mismo tipo duro que pudimos ver en la primera temporada, aunque si no has visto nada de Altered Carbon tampoco creo que vayas a tener muchos problemas en disfrutar de esta película, que como digo, es cortita y que tan solo con su gran aspecto visual y sus potentes escenas de lucha se basta para ganarse el aprobado, una pena que el guión no esté a la altura, ya que hasta que no llega su resolución final uno va bastante perdido.
